Se trata de un hotel boutique de lujo en el corazón de Manhattan, en la intersección de la calle 57 y la Sexta Avenida. El restyling del hotel, diseñado por Emery Roth a principios del siglo XX, ha transformado la suntuosidad del diseño histórico en una elegante sobriedad contemporánea de materiales, mobiliario, colores y tapicerías, convirtiéndolo en un destino emblemático de la Gran Manzana. El hotel dispone de 200 habitaciones, restaurante, spa, centro de conferencias y una galería de arte permanente.
Intervención: puertas correderas personalizadas de madera para habitaciones interiores
Las competencias y la experiencia derivadas de la tradición de la marca ofrecen respuestas concretas a las necesidades de decoración más heterogéneas, con un servicio de asistencia vertical en todas las fases del proyecto.